Vega de Granada

Granada

Localización geográfica

La Vega de Granada se corresponde con una amplia depresión, situándose en la parte central de la provincia de Granada en Andalucía. Dicha comarca limita con la comarca de Guadix, Baza y Los Montes al norte y este de esta, la comarca de Sierra Nevada y Alpujarras y al sureste, el Valle de Lecrín al sur, Alhama al suroeste y Comarca de Genil y Loja al oeste.

Relieve y geomorfología

La Vega de Granada se encuentra caracterizada por su llanura en la parte occidental, a excepción de algunas cadenas montañosas de poca altitud cuyas son arrasasas como Sierra Elvira, Sierra de Huétor y Sierra de la Alfaguar que rodean la llanura, además de los piedemontes de Sierra Nevada. La orografía abrupta y de fuertes pendientes es lo que caracteriza las serranías que abrigan a la Vega.

La Vega se desarrolla en la parte oriental de la Depresión de Granada, y se presenta como una gran fosa hundida que se va acumulando poco a poco de materiales del Mioceno Inferior, cubiertos por limos procedentes del Cuaternario. Su localización en el interior de las cordilleras Béticas produce en parte su aislamiento que queda de manifiesto por el cinturón de montaña de mayor o menor altitud que la rodean.

Gran parte de la Vega está cubierta por aluviones de diferente origen, lo que da lugar a distintos tipos de suelo. La estructura de los suelos de la comarca favorece la absorción de los nutrientes y retiene con facilidad el agua, lo que le permite la aireación y circulación de esta.

Climatología 

Los rasgos climáticos de la Vega presentan un claro matiz de clima mediterráneo continentalizado. Su continentalidad se debe al aislamiento que provoca el cinturón montañoso que le rodea, lo que impide que la suavidad climática del Mediterráneo llegue a la Vega.

El invierno es una estación larga, teniendo temperaturas en el mes de enero muy bajas, con heladas que en ocasiones son débiles y/o moderadas teniendo una media aproximada de -3,5ºC para dicho mes. A ello se le contrapone un verano también bastante extendido con temperaturas medias cercanas a los 26ºC durante el mes de agosto y extremos que alcanzan los 40ºC. Mientras que en las estaciones equinocciales apenas tienen significación alguna en cuanto a su duración por ser la prolongación o inicio del invierno y/o verano.

La suavidad climática que provocan las situaciones atmosféricas del NW, es que mantiene la frescura de la primavera en la Vega de Granada, diferenciándose del periodo invernal por su mayor insolación.

En cuanto a las precipitaciones, destaca su corta pluviosidad media anual, con valores en torno a los 470 mm en las zonas bajas de la Vega, y por encima de los 550 mm en las serranías que la rodean. El régimen de las precipitaciones pone de manifiesto una influencia atlántica a pesas de sus rasgos mediterráneos. La principal característica climática, se deriva a la estación estival seca, con probabilidad de tormentas veraniegas. El periodo de máximas precipitaciones se da desde el otoño hasta la primavera entre con por su influencia mediterránea marcada en ocasiones por su torrencialidad, y en invierno por el paso de frentes de origen atlántico.

Paisaje

El paisaje de la Vega de Granada se puede analizar como el conjunto de los distintos elementos que componen el territorio: suelos, geomorfología, vegetación, etc. Los paisajes más destacados, producto de lo anterior, se pueden concretar en aquellos de gran belleza y singularidad como los valles encajados del río Darro y Beiro, o el marco tan singular de la Alhambra con Sierra Nevada.

Los usos urbanos causan impactos paisajísticos por su elevada ocupación de suelo, que conlleva una destrucción del relieve y de la vegetación, provocando así una desvirtualización drástica del paisaje, con construcciones de zonas residenciales en las serranías que bordean la Vega.

Por lo tanto, la comarca de la Vega puede atravesar una gran variedad de paisajes muy diferentes y de gran contraste. Sobre un escenario enmarcado entre altas montañas y el fondo dominante de Sierra Nevada, se entremezclan de manera abigarrada los componentes de un paisaje agrícola. Entre las serranías, destacan los olivares que se desarrollan en zonas de piedemontes, encinares y pinares en puntos más elevados.

Hidrografía

Desde el punto de vista hidrológico, en la comarca de la Vega de Granada, el agua constituye uno de los aspectos más importantes, ya que se ha considerado como la base del desarrollo agrícola. El río Genil es el más importante de la vega, que junto a sus afluentes forman la red que recorre el vasto espacio de la Vega.

El río Genil representa el eje central de la depresión de Granada, no por ser el principal cauce de la comarca sino de toda la gran unidad geográfica.

La magnitud del cauce se encuentra acrecentada por la confluencia de los ríos Guarnón y Real en el corazón de Sierra Nevada, y que a lo largo de su recorrido van alimentándose de otros afluentes cuyos aportes hídricos son importantes. Toda el agua transportada por el Genil, llega a la Vega suponiendo una valiosa aportación hídrica que será aprovechada de forma excepcional.

Por otro lado, el rio Genil recibe los aportes de otros ríos en plena Vega, como es el Monachil y el Beiro, pero de nuevo sus aguas son captadas para el regadío.